APARTAMENTOS PONTE TAMUXE

RECETAS GALEGAS

Lacón con grelos

Ingredientes: 
  • 1 “lacón galego” salado de 2 Kg; 
  • 2 manojos de grelos frescos;
  • 4 chorizos frescos;
  • 8 patatas gallegas tipo cachelo;
  • 100 ml de aceite de oliva virgen extra.

Empezamos!

La elaboración de este plato comienza 48 horas antes de servirlo en la mesa. Ya que es el tiempo necesario para conseguir que se desale el lacón y esté en su punto óptimo de cocción. 

Sumergimos el lacón en agua fría abundante, que lo cubra por completo, y vamos cambiando esta agua cada 8 horas.

En la víspera de la preparación de la receta, por la noche, ponemos el lacón en agua “renovada” (que lo cubra por completo) en una cazuela grande donde vayamos a cocinarlo.

Llevamos el agua a ebullición y bajamos a fuego medio, cocinándolo durante 15-20 minutos a esa temperatura. Apagamos y lo dejamos reposar hasta la mañana siguiente en este caldo que se ha formado.

En la misma cazuela donde ha reposado, volvemos a poner a hervir el caldo. Luego cocinamos a fuego medio, con la cazuela tapada, durante 2 horas.

La proporción que suele hacerse es de 1 hora por cada kilo que pese la pieza de lacón.

Cuando se cumplan las 2 horas de preparación del lacón, retiramos del fuego la cazuela y dejamos que repose.

En otra olla, ponemos a hervir un poco del caldo de la cazuela principal. Cocemos las patatas en mitades y los chorizos enteros, aproximadamente 30 minutos.

Lavamos los grelos en agua fría bajo el grifo y les retiramos los tallos más gruesos, las hojas que puedan estar mustias o las que estén algo amarillentas.

Para los que no estéis familiarizados con el sabor del grelo, que tiene un cierto amargor. Podéis darles un escaldado previo de 2 minutos en agua hirviendo.

Pasados 20 minutos de cocción de patatas y chorizos, añadimos los grelos. Cocinamos otros 10 minutos.

Comprobamos el punto de las patatas pinchando con un tenedor. Escurrimos los grelos.

Retiramos el lacón del caldo y con el calor que trae podremos separar sin dificultad el hueso de la carne.

Cortamos/trinchamos en rodajas de un centímetro de grosor.

Servimos todo bien caliente en la mesa y acompañamos de un buen aceite de oliva de calidad.

Esta receta se elabora sin sal ya que en todo momento hemos cocinado en el caldo de cocer el lacón, que ya aporta suficiente sal a los ingredientes.

Una vez cocinado, el lacón también se puede comer en frío y es perfecto para que lo incluyáis en otras preparaciones.